Durante el verano se activa la búsqueda activa de empleo ya que muchos profesionales buscan una oportunidad para la época estival y otros también elaboran un plan de acción para encontrar un proyecto para septiembre. En el mundo virtual existe un enemigo del empleo: las ofertas de trabajo falsas. ¿Cómo diferenciarlas de las verdaderas?
Claves para no caer en las ofertas de trabajo falsas
Las ofertas de trabajo falsas van en en contra del sentido común y de la intuición puesto que parecen más bien un anuncio de la lotería. Prometen un gran beneficio económico por pocas horas de trabajo. Esto en la vida real no existe.
Es muy importante puntualizar que sí es posible ganar dinero desde casa, sin embargo, es en este sector en el que te recomiendo tener especial atención ya que las ofertas de empleo falsas están orientadas a este ámbito. Por ejemplo, desconfía de aquellas ofertas que no están publicadas en bolsas de trabajo de reconocido prestigio y que no están identificadas con los datos de empresa. Si te solicitan pagar una cantidad para poder acceder a un trabajo, nunca caigas en esta trampa ya que tener un empleo es un derecho por el que no tienes que pagar dinero.
Las ofertas de empleo falsas prometen un sueldo alto. Y conviene puntualizar que en un contexto laboral en el que muchos empleos son bajos, este aspecto llama poderosamente la atención. En muchos casos, tampoco se solicita un perfil especializado a nivel de formación, son ofertas abiertas a todo el mundo.
Muchas de estas ofertas de empleo falsas no describen las competencias que debe cumplir el candidato en su trabajo diario. De hecho, pueden contener incluso faltas de ortografía. Una nueva forma de empleo falsa es aquella en la que el candidato debe superar un periodo de prueba en la empresa sin que este periodo esté remunerado. Una cosa son las prácticas que consigues a través de un convenio universitario, y otra muy distinta, un empleo no remunerado.
