Los orígenes del chocolate son dispares, pero aun así los primeros precursores de este manjar que deleita paladares se ubicaron en lo que hoy se conoce como México.
Tres milenios de existencia en Mesoamérica hacen que este alimento se haya perfeccionado y elaborado de diversas formas, tamaños y hasta sabores. Los antecedentes más lejanos hablan de la cultura Mokaya de México, allá por el año 1900 a.C.
Claro está que seguramente por aquellos años el chocolate no era tan gustoso como lo es ahora, pero estos antiguos pueblos mexicanos supieron sacarle un gran provecho al Theobroma cacao o más conocido como el árbol del cacao y sus semillas.
La evolución del chocolate
Sea como haya sido su evolución, lo importante que tienes que saber sobre el chocolate es que estimula los sentidos y en dosis adecuadas, puede llegar a ser algo saludable para el cuerpo humano.
Lo primero a conocer es que apenas el olor del chocolate puede estimular favorablemente al cerebro. Esta estimulación hace que se incrementen las ondas Theta del cerebro, las cuales desencadenan los procesos que le permiten a la persona sentirse más relajada.
Otro dato a tener en cuenta es la gran cantidad de semillas de cacao que se precisan para hacer el chocolate. Para que se puedan dar una idea, para producir menos de 1 kilo de chocolate (aproximadamente 900 gramos), se necesitan cerca de 800 semillas de cacao.
El chocolate blanco no existe, imaginamos que ya lo sabían, pero es interesante recordarlo. Por el contrario, se trata de un preparado a base de leche condensada y azúcar, que sí incluye manteca de cacao. Pero en realidad no tiene pasta de cacao, por lo que técnicamente, no es chocolate.
Algo que seguramente no sabían es cuál fue la barra de chocolate más grande de la historia y la primera que existió. La primera barra de chocolate fue creada en 1842 por la compañía británica que aún existe, Cadbury. Asimismo, la barra más grande de chocolate llegó a pesar 5792 kilos, y fue creada por la también empresa británica Thorntonsplc.
El magnate del chocolate
Un dato muy interesante fue lo que sucedió con Milton Hershey (de los actuales chocolates Hershey). Este magnate del chocolate tenía reservas para viajar en el famoso Titanic, pero a último momento surgieron problemas con su compañía de chocolate y decidió postergar el viaje para solucionarlos. Podríamos decir que el chocolate le salvó la vida a Hershey…
Si de fama y farándula hablamos, el chocolate tuvo su momento en el cine. Fue en la famosa película Psycho (1960) de Alfred Hitchcock. En la recordaba escena de la bañera, el famoso director decidió utilizar jarabe de chocolate Bosco para simular la sangre falsa de esa escena.
Estas son algunas de las tantas historias que se tejen alrededor del chocolate. y su mundo. Manjar sin dudar, lo podemos comer solo o acompañando otros postres. Nos estimula los sentidos y nos da felicidad. Y claro está, cada uno sabrá cómo ser más ingenioso e inventar una nueva forma de comer chocolate para sorprender al mundo.
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