Consejos prácticos para prevenir los consejos de la cuesta del mes de septiembre con hábitos sencillos.
El mes de septiembre marca un punto de inflexión en la vida personal puesto que después de los excesos del verano, llega la resaca económica del mes de septiembre, mes de vuelta a la rutina. Todavía estás en el mes de agosto, por tanto, tienes tiempo de prevenir esta cuesta económica para que este año, septiembre no signifique sufrir estrés financiero. ¿Cómo prevenir la cuesta de septiembre?
Control de gastos e ingresos
Para tener una visión general de tu economía es fundamental que tengas un control de los movimientos de entrada y salida en tu cuenta bancaria. Pero además, para gastar el dinero con mayor conciencia de lo que implica para ti, intenta poner en relación un gasto determinado con el tiempo que necesitas trabajar para hacer frente a ese gasto. De este modo, puedes poner en relación el nivel de esfuerzo con el disfrute de ese gasto.
Busca fórmulas de economía colaborativa
Si eres autónomo o emprendedor, entonces, busca nuevas soluciones para ahorrar dinero. Por ejemplo, el coworking es una experiencia que te permite disfrutar de un espacio totalmente profesional para realizar el trabajo, pero por un coste más económico.
Vacaciones en septiembre
Si todavía no te has ido de vacaciones pero quieres improvisar un viaje, entonces, no te vayas en agosto sino en septiembre cuando hay mejores ofertas para viajar. Y además, puedes explorar incluso los lugares más turísticos con menos afluencia de gente. Pero además, también puedes anteponer otros gastos más urgentes antes que un viaje de turismo.
Así como puedes sumarte a la tendencia del turismo de proximidad para hacer excursiones de día que te permiten conocer nuevos lugares pero volver a dormir a casa. De este modo, si te llevas la comida preparada de casa a modo de picnic, el gasto se reduce.
Aplazar gastos para otro momento
Este mes es uno de los más significativos desde el punto de vista de los preparativos para la vuelta al cole o el regreso a la oficina. Sin embargo, es recomendable buscar el modo de aplazar algunos de estos gastos por ejemplo, hasta Navidad. Si el niño tiene una mochila que puede seguir utilizando, aunque ya esté un poco estropeada, seguro que puedes esperar tres meses para comprar una nueva.
Es decir, un consejo de coaching financiero es posponer aquellos gastos que pueden esperar aunque solo sea unas semanas o unos días. Cuando tienes que hacer frente a muchos gastos distintos, es positivo poner un orden de prioridades.
Para prevenir la cuesta del mes de septiembre, es positivo que aprendas de tu errores previos, es decir, que analices qué fallos has repetido en tu vida en años anteriores. Por ejemplo, reduce de forma temporal gastos pequeños que haces habitualmente como, por ejemplo, tomar un café en la cafetería. De hecho, también puedes anotar en tu libreta aquellos gastos cotidianos que haces, incluso aunque se trate de pequeñas cantidades que suman cifras importantes.