Las motocicletas de Enduro están en punto medio entre las motos de cross y las de trial. Si bien el desarrollo de estas motos es muy similar al de las de cross, la diferencia con estas es que las motos de enduro pueden circular por carreteras convencionales al estar dotadas de las piezas necesarias para poder ser conducidas en uso urbano, como faros o espejos retrovisores.
Las competiciones de enduro están divididas en varias clases y el objetivo es algo diferente en cada una. Algunas veces la idea es saltear obstáculos en circuitos en el menor tiempo, mientras que otras consisten en correr en caminos, unas veces solo en terreno llano y otras en circuitos con diversos obstáculos que deben ser salvados.
Independientemente de cada una de las disciplinas, los aficionados a correr y a ver las carreras disfrutan de cualquiera de ellas y llenan los circuitos, naturales o creados para tal fin, siempre que se organiza alguna de estas.
Quienes compiten suelen entrenar todos los fines de semana, manejando con maestría sus motos en zonas inhóspitas de bosque y senderos rurales.
Estas motocicletas están fabricadas con motores resistentes que soportan las inclemencias del terreno, si bien es necesario tener en cuenta que cuando estos se averían las reparaciones son más costosas y más complicadas que las de otro tipo de motores.
Para competir y conducir es necesario equiparse completamente para sobre todo evitar acabar lleno de barro como consecuencia de las dificultades que tiene el terreno.
Las motos de enduro se fabrican con motores de dos y cuatro tiempos, por lo que es necesario saber la máquina que se tiene para competir dependiendo del diferente funcionamiento que tiene cada uno de los dos modelos. Los motores de dos tiempos son más ligeros mientras que los de cuatro tienen una mejor respuesta cuando aceleramos.
