Sin ninguna duda, cuando oímos hablar de motos es muy posible que nos vengan a la mente marcas japonesas, y una en la que más pensaremos será en Honda. Aunque esta marca fabrica una gran cantidad de productos, desde motosierras hasta coches, una de las mayores ramas de la industria y la que probablemente mejor controle sea la de la fabricación de motocicletas.
Este hecho se demuestra con la amplia presencia de modelos que podemos encontrar tanto en las calles como en los circuitos de competición, siendo suministrador de una gran cantidad de equipos de todas las categorías y teniendo equipo oficial propio. Así de una manera u otra tiene en su palmarés una inmensa cantidad de títulos de grandes premios de motociclismo, así como mundiales y otro tipo de premios.
Entre los modelos que fabrica el gigante japonés las más solicitadas son las de las motos denominadas “sport” o de carretera, con la serie CBR como máximo exponente de este tipo de máquinas.
La filosofía de Honda como fabricante en general es la de ofrecer productos que contribuyan al bienestar de sus clientes, y el interés que tiene se resume en su eslogan “The power of dreams”, el poder de los sueños.
Con la globalización, Honda ha extendido sus fábricas alrededor de todo el mundo, teniendo líneas de producción en Sudamérica y Europa.
Si bien la crisis económica ha hecho mella en las ventas al igual que a otros fabricantes y se han visto obligados a recortar su producción, esta marca de motos todavía sigue siendo garantía de productos de calidad, y los clientes siguen disfrutando del placer de ponerse el mono, los guantes y el casco, subirse a su Honda y sentir el viento en la cara mientras conducen por carreteras y circuitos, sintiendo de esta manera el poder de sus sueños.
