Una división muy importante del cerebro es la de los dos hemisferios.
Esta clasificación realizada por Roger Sperry (premio Nobel de física en 1978); dice que el cerebro, como una nuez, esta formado por dos partes específicas, el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo. Estos dos hemisferios están en estrecha relación y funcionan coordinándose entre sí. En apariencia son idénticos, pero tienen funciones distintas.
- El hemisferio izquierdo es dominio del lenguaje, de la palabra y de la escritura. Es la sede privilegiada de la racionalidad. El centro del pensamiento del pensamiento analítico lógico y simbólico. Permite cuantificar, descomponer un problema procediendo metódicamente, de manera lineal y secuencial. Disecciona la información en todos sus detalles y lleva a cabo las cosas una a una.
- El hemisferio derecho es el centro del pensamiento analógico y global, de la intuición y de la imaginación. Ve las informaciones en su conjunto, las trata simultáneamente y realiza la síntesis de ella. Ve los vínculos entre las cosas, asocia y crea nuevas instructoras imaginarias. Su modo de enfoque no es verbal sino visual, espacial, concreto.
Esta disociación es una simplificación exagerada de lo que sucede realmente en el cerebro.
A menudo nos contentamos con hacer funcionar el hemisferio cerebral en el que nos sentimos más a gusto. Para ser verdaderamente eficaces, debemos llegar a utilizar completamente ambos hemisferios y ejercitarnos en relacionarlos llevando a cabo transferencias de uno al otro.
