Tener un seguro de viajes es algo indispensable si te gusta conocer nuevos lugares y recorrer el mundo. Nunca olvides que viajar puede ser muy divertido, pero también aumenta los riesgos. Por ello, cualquiera que por despistado tenga una emergencia mientras realiza un periplo, puede ver convertido su traslado en un verdadero quilombo. Siempre es vital contar con algún tipo de seguro de viajes, tal y como lo recomiendan comunidades en páginas web como AssistCard.
Hay que recordar que al viajar nos exponemos a muchos riesgos, la mayoría controlados, pero riegos a fin de cuentas. Por ejemplo, si eres de los que conduce por rutas, debes tener en cuenta que todos somos proclives a tener un accidente, bien sea en la vía y hasta llenando de nafta el tanque del coche. También, que la lluvia y otras condiciones ambientales tornan peligroso el asfalto.
No creas que al viajar en avión estás a salvo. Las cosas pasan siempre cuando menos las esperas. Podés padecer un desequilibrio con la altura o por comer algo que te dañe el estómago en el aeropuerto. O simplemente, te puede afectar una caries y padecer de un terrible dolor de mueles. Para estas situaciones, siempre debés contar con un seguro de viajes.
Vale decirse que estos seguros no solo atañen a aspectos de salud, sino que también cubren situaciones como la pérdida o robo de equipaje, cancelan gastos en caso de que al viajero le hurten el celular y otras situaciones más. Por ello, si vos sos un amante de circular por el mundo, pasear, gastar tus ahorros en turismo, entonces tené en cuenta obligación de un seguro de viajes.
Características de un seguro de viajes
Si te atenés a una definición formal, podés aseverar que un seguro de este tipo es un contrato que firmás con una compañía aseguradora; la cual se compromete a indemnizar los gastos derivados por daños (enfermedad, accidente, etc) de una determinada persona (el asegurado) durante la realización de un viaje.
Al igual que otras suscripciones, hay ciertas coberturas convenidas y debés pagar un anticipo, también conocido como prima del seguro. Su duración equivale a la misma del viaje, siendo necesario pagar montos adicionales para la extensión del mismo.
Uno de los sesgos de los seguros de viajes es que tienen bastantes cláusulas y condiciones. Además, su precio varía de acuerdo al tipo de turista que seas vos. No es lo mismo el coste de asegurar un viaje por museos de Europa, a realizarlo por una excursión a la Amazonia. Por ejemplo, si visitás las cataratas del Iguazú con intención de navegarlas en un kayak, pues deberás pagar un seguro más alto debido a los altos riesgos asociados.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el rango de cobertura. Podés contratar un seguro básico, que en esencia te protege en cuestiones de salud. Pero, considerá que también deberás cuidarte en caso de: Asistencia jurídica si tenés problemas con las autoridades de un país que visitás, indemnización de equipaje si los perdés, anulación de boletos o pago de hotel en caso de pérdida de vuelo, responsabilidad civil si alquilás un coche en tu viaje y tenés un accidente.
Hay que recordar que para aumentar la cobertura del viaje, se suele pedir al asegurado que muestre con fidelidad su destino y planes de traslado. Si, por ejemplo, contratás un seguro para viajar a la Pampa y luego te vas a la selva de Brasil, pues la compañía aseguradora no cancelará nada, ya que no cumplís con el itinerario previsto. En tal sentido, si eres un mochilero al que le gusta viajar sin rumbo fijo, te costará conseguir una aseguradora.
Los montos de un seguro de viajes
Cuando las personas preguntan por un seguro de viaje, usualmente consultan por dos cosas:
- El precio de contratar el seguro
- y cuánto cubre este servicio en caso de imprevistos.
Vale decir que las respuestas a ambas preguntas no son tan sencillas de responder en primera instancias, pues hay varios tópicos a tener en cuenta.
Las primas de los seguros de viaje suelen ser accesibles bajo dos condiciones:
- Que viajés dentro del territorio nacional
- y que no hagas un tipo de viaje considerado riesgoso.
Por ejemplo: Si vas de negocios por Rosario, Córdoba, La Plata o Corrientes, probablemente no pagues montos elevados. No se trata de un tour de turismo de aventura donde cruces acantilados ni viajás a una selva donde hay enfermedades en el ambiente.
En cambio, si viajás fuera del país las cosas se complican, pues no todas las aseguradoras cubren traslados internacionales. Además, el cambio de moneda en el extranjero es complicado y por lo general se logra gracias a acuerdos entre aseguradoras de distintos países. En tal sentido, estos contratos de seguros suelen costar hasta cinco veces más caros que los realizados para un viaje dentro de los linderos de la nación.
Respecto al monto que cubren, suele ser próximo al 100% o los gastos completos en caso de asuntos de salud. Esto se debe a que se asume que un viajero está fuera de su centro habitual y por lo tanto con cuenta con medios propios para pagar ningún tipo de gasto de emergencia. En cambio, suelen cubrir solo un porcentaje ante la pérdida de equipaje o en caso de responsabilidad civil.
Con la descripción que te acabamos de hacer, ya tenés una idea del funcionamiento de los seguros para viajes. Como habrás notados, hay muchas razones para solicitarlos. Por eso, bajate un cambio y no te estreses pensando que es muy complicado contar con estos seguros, pues si bien son bastante rígidos en sus requerimientos, son una herramienta muy útil si deseas viajar tranquilo y sin zozobras.