Final Fantasy II es el segundo juego de una franquicia que marcó el desarrollo de los videojuegos del género RPG en consolas. La segunda aventura de Squaresoft no había sido pensada, ya que el primer título fue pensado como la última oportunidad de los desarrolladores de crear un videojuego. Por ese motivo hubo que empezar a crear un segundo título con toda clase de innovaciones, mientras que se empezaba a marcar la personalidad de una nueva saga que hoy es reconocida a nivel mundial.
1. Un inicio cinemático
Lanzado originalmente para la consola de 8 bits Famicom (NES), Final Fantasy II comienza con una huida y una batalla en medio de un bosque. Es un inicio cargado de emoción que permite destacar el aprendizaje en técnicas narrativas de los desarrolladores. En la remake de 2002 para PlayStation, la escena está desarrollada con CGI y logra capturar la sensación de urgencia y peligro. Luego, uno de los cuatro guerreros desaparecerá de nuestro equipo y descubrir su destino será parte de nuestro viaje.
2. Los moogles iban a aparecer en Final Fantasy II
Una de las criaturas emblemáticas del universo Final Fantasy son los moogles. Originalmente iban a aparecer en el segundo título, pero las curiosidades de los videojuegos y su desarrollo hicieron que fueran descartados. El enemigo conocido como Beaver tomó los diseños del moogle en Final Fantasy II pero en el futuro veríamos a estas simpáticas criaturas hacerse populares en la saga de juegos de rol japoneses.
3. Personajes individualizados
A diferencia el primer juego, en Final Fantasy II los héroes tienen nombres propios. Por supuesto que cualquier jugador puede cambiarlos, pero los desarrolladores querían que la aventura se viviera de una forma determinada. Por eso cada personaje está identificado de manera puntual.
4. Un sistema de evolución diferente
Otra curiosidad de los videojuegos en el desarrollo de FF II es el sistema de avance de los personajes. A diferencia de los trabajos o clases del primer título, en el segundo juego dependía de nuestras acciones la mejora de determinados atributos de cada personaje. Por ejemplo, si utilizábamos muchas armas para golpes físicos, mejoraba nuestro dominio de dichas armas y la fuerza física. En cambio, si preferíamos aumentar nuestro poder mágico, debíamos lanzar hechizos de ataque. Esto le garantizó al juego un estilo muy diferente para crear un equipo de guerreros para avanzar en las peleas.
5. Un lanzamiento occidental trunco
Luego de los buenos resultados de venta del primer Final Fantasy en NES, el segundo juego iba a llegar a Estados Unidos con el nombre de Final Fantasy II: Sombras oscuras sobre Palakia. Sin embargo, el lanzamiento se retrasó y finalmente se decidió titular Final Fantasy II al Final Fantasy IV que saldría para la más nueva consola de Nintendo, la Super NES de 16 bits. Recién en 2002 llegó el juego a occidente con una remake para PlayStation.
Estas fueron algunas de las centradas en un título que marcó una época para los amantes de los JRPG. Un juego diferente, cargado de emoción, batallas épicas y una historia emocionante que bebe mucho de La Guerra de las Galaxias: Una nueva esperanza.