
Los billetes eran de pequeñas denominaciones de 1.000 y 5.000 rupias, los cuales tenia que caer en un estadio que estuvo repleto de personas. Ya que había una avalancha de personas que a cundieron a tomar algo del dinero que caía del cielo. El único incidente que se presentó fue el de una joven de 13 años que perdió el conocimiento y fue llevada al hospital.
El autor indonesio, dijo que preferia que los más pobres se beneficiaran del dinero para promocionar su libro.
Personalmente, arrojar dinero del cielo me parece una muy buena y original estrategia de Marketing. Tung, te aconsejó que te pases por Venezuela, y sigas con esa “Interesante promoción”. Te estaremos esperando…
Un saludo.
Caruso.
jaja éso mismo pensaba yo! No querría este Señor promocionarse también por Lima? jejeje Saludos!
MARIESPE