Porque no todo son juegos de alta resolución con muchos gráficos realistas, también están aquellos títulos que su jugabilidad e historia los convierte en un clásico, y que mejor ejemplo que el legendario Ocarina of Time, el cual vuelve a las pantallas ahora en la Nintendo 3DS, luego de su paso por su antecesora, Nintendo DS.
Los cambios no son tan profundos respecto a su versión original, pero no dejan de ser interesantes para quien no a jugado este titulo y es una excelente opción al venir obviamente con la tecnología 3D, además de retoques en los colores y uno que otro efecto estético.
Los dejo con el Opening para la consola Nintendo 3DS