Bahréin ofrece una experiencia completamente distinta a la de cualquier otro destino turístico del mundo. Si estás pensando viajar allí por vacaciones, por negocios o incluso quedarte a vivir una temporada, estas 5 observaciones sobre tan magnífico país te serán muy útiles.
Hace calor, mucho calor
Seguro que si en alguna ocasión has podido hablar de la cultura árabe y los países exóticos en los que se desarrolla esta sociedad, el tema de la temperatura ha salido, aunque sea como un comentario fugaz.
La gente ha oído historias sobre que en Bahréin hace calor, mucho calor. Pese a no ser el país más caluroso de esta zona del mundo, es difícil que algún día haga menos de 14 grados.
La temperatura máxima media en verano es de 38 grados, sin embargo y como sucede con todas las “medias” esto sólo es un baremo que no refleja realmente el calor que se vive allí. Lo cierto es que en Bahréin en julio y agosto es frecuente superar todos los días los 43 grados. Es más, la humedad existente fomenta la aparición de un clima de poniente que da una sensación de calor al aire que se respira, casi como si estuvieses delante de un calentador durante todo el día.
Una mujer puede conducir
Para quien haya oído hablar o leído sobre las prohibiciones en Arabia Saudí, este hecho en Bahréin le parecerá toda una curiosidad. Y es que Bahréin es mucho más permisivo en sus costumbres sociales que otros países de su alrededor.
No obstante, aunque la vestimenta es más liberal y la mujer goza de muchos otros derechos como en Occidente, se recomienda siempre una ropa no demasiado escotada ni tampoco ligera. Unos pantalones largos y camiseta de vestir con manga corta y abrochada puede evitar más de alguna sorpresa desagradable.
Las compras son una rutina social
Ir de “shopping” en Bahréin es toda una costumbre que realizan familias y amistades casi a diario. La riqueza entre la población local llega a tal extremo que el consumismo se ha potenciado hasta límites insospechados en otros países.
Los centros comerciales en Bahréin crecen al mismo ritmo que los casinos en Las Vegas, es una tendencia imparable. Las tiendas de su interior ofrecen productos de primera calidad, muchos de ellos categorizados dentro del lujo y lo más sorprendente es que no paran de vender y agotar existencias.
De hecho, la reforma de un establecimiento en un centro comercial puede convertirse en noticia como la remodelación de la prestigiosa tienda de Yaquby Stores en el Seef Mall de Bahréin, precisamente por el arquitecto Alberto Sanjurjo de origen español, ha llamado la atención de los medios.
El Seef Mall de Bahréin es el segundo centro comercial más grande del país, con 135.000 metros cuadrados y una asistencia media de 170.000 personas cada semana. Es aquí donde Alberto Sanjurjo y su equipo de interioristas también españoles, SIarchitects, han reformado y mejorado considerablemente Yaquby Stores, para competir con los cientos de tiendas existentes en un centro comercial tan impresionante.
¡Por fin es jueves!
La semana en Bahréin comienza los domingos, por lo que para sus ciudadanos el lunes no es tan mal día como en casi el resto del planeta. Los viernes y sábado son los días equivalentes al fin de semana en Occidente, por lo que el jueves tarde-noche es uno de los momentos más felices para mucha gente en este país.
El mejor medio de transporte, el taxi
Desplazarse en Bahréin puede ser realmente caótico. Ir a pie a destinos que estén muy lejos puede provocar una insolación o deshidratación, por lo que es muy poco recomendable dadas las altas temperaturas de la región.
Alquilar un coche es posible, pero no demasiado acertado. La conducción a alta velocidad en Bahréin ha motivado un incremento considerable en los accidentes de tráfico y es uno de los lugares más complejos y difíciles donde circular con un vehículo propio de todo el mundo.
Por esa razón el taxi suele ser la mejor opción. El precio del kilómetro no suele superar el medio euro y en la mayoría de ocasiones es posible negociar un importe fijo con el conductor antes de arrancar el motor.