Si lo tuyo no es esquiar pero te encanta la nieve, aquí tienes varias propuestas para visitar las ciudades más blancas del mundo cuando llega el invierno.
Llega el frío y muchas ciudades del mundo se convierten en neveras y se tiñen de blanca nieve. Las opciones son múltiples para los menos frioleros. Desde las clásicas capitales nórdicas y del este europeo, al frío extremo del norte de Estados Unidos, y hasta destinos más exóticos rodeados de glaciares. ¡Elige tu ciudad de destino!
Hablar de frío y nieve es hacerlo de la capital rusa. Con la llegada del invierno, rara vez los termómetros superan los 0ºC y las calles se cubren de un manto blanco que puede permanecer hasta abril. Si te atreves a visitar Moscú en invierno sentirás el verdadero frío estepario y comprenderás el por qué de esos gorros de piel tan típicos.
La capital austriaca es una de las ciudades más bellas del mundo pero, sin duda, en invierno cobra un encanto especial. La nieve adorna de forma natural la cuna del vals, los estanques se congelan, y la estampa anima a un impagable paseo, eso sí, bien abrigado. Es una ciudad perfecta para pasar la Navidad, tomando ponche y castañas, y escuchando buena música, sobre todo el famoso concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena.
La idílica capital de la Bohemia se viste de blanco en los meses invernales. Un paseo matutino por la desértica Praga en invierno es uno de los mejores consejos para este viaje. Las plazas de Praga son perfectas para patinar sobre hielo, o si lo prefiere puede tirarse en trineo desde el famoso parque Riegrovy Sady.
Berlín (Berlín en Alemania)
Berlín se convierte en una fiesta cuando llega el gélido invierno alemán. Los berlineses disfrutan al máximo su estación preferida en los infinitos mercadillos artesanales y, cómo no, de la pista de patinaje improvisada anualmente en la Potsdamer Platz. Siempre se podrán combatir las altas temperaturas con sus excelentes guisos y chocolates calientes.
Un destino de ensueño y lleno de nieve es esta región del norte de Finlandia. Cobijado en un espectacular paisaje, uno puede convertirse en Papa Noel guiando un trineo de renos o cumplir el sueño de los más pequeños conociéndole en persona. Si hay suerte y el tiempo acompaña podrá disfrutar de una impagable aurora boreal.
Esta pequeña ciudad de la Patagonia argentina es la puerta de acceso al Parque Nacional de los Glaciares. El Calafate se transforma en un mundo de hielo impactante, donde podrá amanecer viendo la impresionante imagen del glaciar Perito Moreno.
La capital de Estonia es un lugar ideal para pasear un día tras otro bajo la nieve. Una ciudad de cuento de hadas que se adentra en su casco antiguo medieval decorado por la nieve durante todo el invierno. Tallin ofrece uno de los festivales musicales más importantes de la temporada invernal.
No hace falta irse muy lejos para disfrutar de una idílica ciudad en invierno. Zamora es un lugar ideal, que se congela y se viste de blanco mostrando, para los amantes del arte, el románico castellano más impresionante de la península.
La capital noruega se convierte en una estación de esquí cuando llega el invierno. El gris asfalto desaparece y todo se cubre de un manto blanco. Aunque esquiar es una de la opciones más recomendadas, siempre podrá recurrir a los 50 museos de la ciudad y admirar las secuelas de la llamativa cultura vikinga. El acontecimiento anual se centra en los saltos de esquí desde el trampolín de Holmenkollen en Año Nuevo.
Montreal pasa más de ocho meses al año cubierta de nieve. Debido a su crudo invierno la ciudad canadiense dispone de una segunda ciudad subterránea donde se encuentran hoteles, las estaciones de metro, y más de 2.500 tiendas, cines y restaurantes.
Un destino de lo más exótico es esta región situada en el Océano Glacial Ártico. Este archipiélago muestra un paisaje único rodeado de glaciares, fiordos y montañas nevadas que pueden disfrutarse con un safari en moto de nieve o en trineo tirado por perros.
Nueva York (conocer Nueva York)
A pesar de estar a nivel del mar, los inviernos en la ciudad neoyorquina son muy fríos y van acompañados de grandes nevadas. Desde luego, la estampa de esta mágica ciudad cubierta de nieve es espectacular. Una oportunidad de oro para patinar sobre hielo en el Rockefeller Center o, simplemente, ver caer la nieve en Time Square.
La ciudad de la luz es de las que nunca defraudan, y en invierno es increíble ver los Campos Elíseos enmoquetados de blanco. El frío invernal es considerable, pero lo combatirás muy bien con su famoso vino caliente y unas castañas asadas mientras paseas por los mercadillos navideños parisinos.
Harbin está situada al noreste de China y sus 15 grados bajo cero de media en invierno la convierten en una de las ciudades más gélidas del planeta. Aprovechando sus condiciones, Harbin acoge anualmente un espectacular festival de esculturas de hielo, dónde se pueden observar espectaculares réplicas de una petrificada Notre Dame o de las cataratas del Niágara.
Este insólito lugar situado en Dakota del Norte, Estados Unidos, rara vez supera los cero grados en invierno. Conocida mundialmente por la película del mismo nombre, dirigida por los hermanos Coen, y fiel reflejo para aquellos que buscan nieve y más nieve en plena naturaleza.
por eso los rusos son cabrones y aguantadores, comparen un soldado gabachon con un ruso, el ruso es mejor.