La tecnología en el ámbito de los coches
La llegada de la electrónica al mundo del motor lo ha hecho con tanta fuerza que hay quienes se preguntan si nuestros coches en realidad no son más que ordenadores con ruedas, ya que la práctica totalidad de los componentes se controlan mediante un sistema central gobernado por un sistema operativo, como si se tratara de una computadora.
El sistema se encarga de analizar el consumo, el estado de los filtros, si hay alguna luz fundida y hasta los kilómetros que llevamos recorridos para avisarnos de cuándo nos toca llevar el coche a la próxima revisión. Todo ello resulta muy útil porque no tenemos que estar pendientes prácticamente de nada.
Incluso se baraja la posibilidad de que dentro de no mucho tiempo ni siquiera nos tengamos que preocupar de conducir, ya que se han realizado pruebas en las que los coches han ido conduciendo incluso en condiciones de tráfico abierto sin que un ser humano controlara los mandos y que han demostrado que es totalmente posible hacerlo. Y dando un paso más allá se acaba de presentar un modelos de coche autoconducido que no lleva ni volante ni pedales, sino que cuenta con un panel en el que se le indica el lugar al que uno quiere llegar y lo único que hay que hacer es esperar a que el coche llegue a nuestro destino.
A pesar de que se trata aún de una tecnología muy novedosa y de la cual no existe legislación al respecto, así como el hecho de que surgen muchas interrogantes acerca de si alguien se puede hacer con el control de estos vehículos automáticos con oscuras intenciones, la realidad es que cada vez es más evidente que la informática ocupa nuestras vidas hasta un grado que nos hace caer incluso en la dependencia completa.