Los colores que preciamos dependen de la luz, en la oscuridad, incluso los objetos de colores más vivos se vuelven negros. El color no es una propiedad de la materia sino un fenómeno provocado por la luz. Al observar una pared blanca a la luz del sol observamos este color, pero si la miramos al atardecer veremos que su color se torna rojizo.
El color es un fenómeno que depende de la sensación que los rayos luminosos producen en los órganos receptores del ser humano y es interpretado por el cerebro, dependiendo de la longitud de onda se identificará un color determinado.
La luz blanca
La luz que consideramos blanca, está en realidad formada por distintas luces coloreadas que forman un espectro solar, según el predominio de algunos colores el blanco adquiere diferentes tonalidades. Tanto al amanecer como al anochecer, la luz solar, contiene mayor cantidad de radiaciones amarillas y anaranjadas, por eso su tonalidad es cálida. En las horas centrales del día, las tonalidades de la luz del sol son mayormente azules y violetas, presentando una tonalidad fría.
Uno de los parámetros más importantes en la fotografía digital es el correcto balance de blancos para obtener la escala cromática adecuada al momento de fotografiar. La mayoría de las cámaras cuentan con opciones para realizar este balance que deberá modificarse acorde al ambiente.
Al tomar fotografías de bodas, es importante prestar atención a la escala de colores, ya que habitualmente el vestido de la novia es blanco.Solamente algunos errores podrán ser salvados a través de programas de edición. En estos casos es conveniente usar un proceso específico de balance de blancos, pudiendo seleccionar el blanco del vestido como “personalizado” evitando así errores comunes. Es importante una vez cambiada la escena, modificar la escala considerando también el cambio de luz, algo que frecuentemente se presenta al fotografiar ceremonias.
