En la Rabassa, estación invernal de la parroquia andorrana de Sant Julià de Lòria, se encuentra el tobogán más largo del mundo: el TOBOTRONC. Este remonte es la primera piedra del ambicioso proyecto de Naturlandia que Sant Julià de Lòria espera desarrollar con la participación de capital privado.
Conocido técnicamente con el nombre de «Alpine Coaster» porque va sobre raíles, tiene 5.300 metros de recorrido (3,6 son de bajada y 1,7 de subida mediante remonte) y 400 de desnivel, y une el Campo de Tiro con el Campo de Nieve de la Rabassa.
La atracción dispone de 100 vagones o trineos en los que pueden viajar una o dos personas y el que se sienta atrás es el encargado de dominar la máquina mediante dos palancas, que ayudan a frenar en las curvas o en las pendientes en las que se advierte mediante señales que es mejor reducir la velocidad.
No todo el mundo puede disfrutar del tobogan Tobotronc. La nueva atracción no es apta para cardiacos y menores de 12 años. Además, para acceder a uno de los trineos se ha de estar en plenas condiciones físicas y mentales y llevar la ropa adecuada para poder soportar las condiciones climáticas adversas.
Una propuesta de diversión segura, respetuosa con el entorno y para todos los públicos que permite tener una perspectiva totalmente nueva del bosque de La Rabassa desde su interior. Además, el tobogan Tobotronc conecta dos espacios de Naturlandia: el Campo de Tiro y el Planell de Conangle.
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