Al comprar una moto se adquiere un vehículo estándar. Es importante el conocimiento, reconocimiento y adaptación del mismo a la persona que va a utilizarlo. De esta manera se evitan incomodidades a la hora de conducir. El conocimiento de la moto que se maneja es fundamental desde lo mecánico pero también desde lo funcional. Estar cómodo y adaptado al vehículo fomentará la seguridad del conductor.
Sea cual sea la moto adquirida necesitará una adaptación. En primer lugar se adaptan los mandos que se utilizan con la mano. En el caso del lado izquierdo es la manija del embrague y en el lado derecho es el freno. En ambos casos la manilla debe hacernos situar los dedos de manera que sean una prolongación del brazo. Esto se regula a través de un tornillo que se encuentra al comienzo de la manilla y es muy simple de hacer uno mismo.
Adaptación de los mandos de los pies
En el caso de los mandos de los pies también se necesita una adaptación. El pedal del cambio funciona hacia abajo y hacia arriba. Por lo que tanto bajar o subir debe requerir el mismo esfuerzo para el pie. Medir y equilibrar esto se logra con una llave, a través de la regulación de la varilla que sostiene el pedal y modificando su longitud para adaptar la altura a la talla del conductor.
En el lado derecho se encuentra el freno que solamente funciona hacia abajo. Debe procurarse que al ir conduciendo el pie no esté obligando a la palanca a frenar y que tampoco quede muy alejado su acceso.
Ordenar los mandos de manos y pies dará al conductor una seguridad y comodidad mayor. Conocer y adaptar la moto es una tarea sencilla que puede realizar uno mismo logrando así un mayor confort y seguridad.
