Cada día estamos todos más preocupados por el medio ambiente y las repercusiones que el uso de combustibles tienen sobre él. Por este motivo, muchas personas se preguntan si sería posible utilizar agua como combustible.
La respuesta es sí, pero no basta con ello. Por ejemplo, la máquina a vapor funciona con agua, pero también es necesario un combustible para llevarla a ebullición, tradicionalmente el carbón. Hoy en día ya no se utiliza para nada, pero en el pasado todos los medios de transporte funcionaban con este medio.
Su funcionamiento es más sencillo de lo que parece. El vapor de agua que se genera al calentarla crea presión en el interior de un cilindro, la cual hace moverse un sistema de pistones y de barras que están conectadas con las ruedas e impulsan el vehículo.