Cientos de estas aves están siendo abandonadas en el Reino Unido.
«No la abandones. Harry Potter nunca lo haría». Este podría ser el lema de la próxima campaña contra el abandono de mascotas que plague el Reino Unido. Allí, cientos de búhos son ilegalmente puestos en libertad por sus dueños. Los animales acaban muertos 0 en centros de acogida que están sobrepasado.
Un trabajador del owlcentre de Gales contó al diario británico Mirror que antes de que saliera la saga de Harry Potter (cuyo final, Harry Potter y las reliquias de la muerte, se ha estrenado hace poco) cuidaban sólo de seis lechuzas y ahora tienen más de 100. El problema, añade, es que la gente vió las películas y le parecía muy bonito poder tener un búho de mascota sin pararse a pensar en los cuidados que podría necesitar y el coste que podrían tener (solo el avario cuesta más de 900 libras). Ahora, no pueden con ese peso, se aburren o les resulta excesivamente caro, y las abandonan.
En Reino Unido todo el que quiera puede tener este ave de mascota, pero es ilegal liberarlo. Ésto es así porque son animales que no pueden sobrevivir en libertad, están criadas para vivir en cautividad, y están condenadas a morir a menos que acaben en un centro de acogida. Este acto de «liberar» esta penado con multas que pueden llegar a las 5.000 libras o incluso cinco meses de cárcel.
La escritora de los libros en los que están basadas las películas, J.K Rowling, también se ha pronunciado al respecto diciendo que le gustaría avisar a todo aquel que «influenciado por sus libros» piense que una lechuza puede ser feliz en cautividad, que está «absolutamente equivocado» y pide que dejen de comprarlas con ese fin.
En Harry Potter todos los magos tienen búhos y aparece concretamente una lechuza llamada Hedwig que es del propio Harry y cuya función es llevar mensajes de un sitio a otro. Lo que no aparece en la película son los cuidados que necesita y que en la vida real no disponemos de la magia. Otras películas han provocado problemas similares con otros animales como 101 Dálmatas, Las tortujas Ninja, Los aristogatos, etc. Los fanáticos, sin pensar en responsabilidades, compran éstos animales que terminan abandonados. Ahora les ha tocado a las lechuzas.
