Este grupo se reúne para limpiar los escombros de las tumbas, eliminan la basura, limpian los grafitis y evitan el vandalismo, también han arreglado ya más de 40 lápidas derrocadas. El grupo está haciendo su parte para garantizar el respeto por los muertos, y alienta a otros a hacer lo mismo. Este es un aspecto que se olvida muy a menudo de los cazas fantasmas, que hace hincapié en la responsabilidad de prestar atención a los fallecidos y a hacer el bien a aquellos que no pueden hacerlo, en este caso el derecho de tener sus propias tumbas de una manera digna.
Andy Pearson, el líder de Sociedad Espíritu trabaja en casi todo Ohio, dijo que estaba consternado por la falta de respeto hacia los muertos. Los vándalos son los que visitan regularmente las tumbas, sin ninguna consideración por la santidad de los que han sido enterrados allí o las familias de los mismos. Posteriormente, el grupo prometió que los fantasmas con los que habían tenido contacto durante tanto tiempo muestran la clase de respeto que tanto merecen. El trabajo fue difícil ya que algunas lápidas llegaban a pesar cerca de 140 kilos, pero todo el equipo trabajo junto y ha mostrado con orgullo su labor.
Esto también plantea un punto interesante que debe ser discutido más abiertamente en la comunidad paranormal, como cazadores de fantasmas, son impulsados por una creencia real de que se están comunicando con los espíritus y muchos llegan a molestarlos, provocando su enojo. Por lo tanto la perturbación a los espíritus, parece ser un comportamiento que no sigue la regla de oro de los caza fantasmas, tratar a los muertos como te gustaría ser tratado.
