Todos conocemos de sobra ese famosísimo refresco al que seguro que más de uno es fan incondicional: la Coca Cola.
Sobre la Coca Cola hemos oído muchas historias, algunas ciertas y otras que no pasan más allá de ser leyendas urbanas.
Por ejemplo, todo el mundo sabe que la fórmula de la Coca Cola es un secreto muy bien guardado: la única copia oficial conocida de la receta hasta ahora estaba guardada en una cámara de seguridad de un banco estadounidense, cuya clave sólo la conocían dos empleados de la compañía.
Otro mito sobre la Coca Cola es que es capaz de aflojar tornillos oxidados, pero lo que casi nadie sabe es que la Coca Cola era inicialmente de color verde.
Efectivamente, la Coca Cola se vendía en farmacias como un medicamento y, todavía hoy en día, hay gente que utiliza la Coca para aliviar los síntomas de vómitos y del resfriado común.
El color verde se debía a la combinación de hierbas en que se basaba su fórmula de los primeros tiempos (hojas de color verde muy intenso de coca y hojas y nueces de cola), que pretendía acabar con mareos y dolores estomacales, como cualquier otro brebaje que los «charlatanes» de la época ofrecían de miles de formas, colores, aromas y presentaciones.
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