…O como el hacerse mayor no significa perder la magia de la infancia… Porque 15 años han pasado desde el primer Toy Story y cualquiera que vea esta tercera parte seguirá divirtiéndose, emocionándose y sintiendo que el poder de la imaginación de los niños no pasa de moda.
El principio de la película es ESPECTACULAR, y en mayúsculas, si. Te hace sonreir y te engancha totalmente a la historia. Y en mayúsculas también porque la animación es de una calidad suprema (genios de Pixar) y son tan creibles los muñecos como si de verdad cobraran vida en el mundo real y se les pudiera filmar.
La historia es divertidisima, y está llena de acción, humor, amor, amistad…Es una cinta de animación, si, pero también podría ser un drama, cine bélico, una comedia… Tiene un guión impecable, muchos guiños a otras películas, mucha profundidad en los diálogos… En un momento en la guardería (lugar al que van porque Andy se ha hecho mayor y se va a estudiar a la Univerisidad) me recuerda a esas míticas películas de escapada por la exactitud de los planes trazados, como por ejemplo La Gran Evasión.
Sólo criticaría el exceso de ñoñería del final, como intentando reforzar la idea del niño que todos llevamos dentro que se mantiene durante toda la historia, pero de una manera igual un tanto innecesaria.
Un último comentario: a partir de ahora miro el gancho de las máquinas de «cazar» juguetes de otra manera…
