Aunque parece una buena idea ya hay detractores.
Mucho se está hablando de hacer que la gente deje de usar tanto el coche y utilice más el transporte público, esto sería de gran beneficio para la gente que no tendría que aguantar cada mañana las caravanas que se forman ya que podrían ir tranquilamente leyendo el periódico en el autobús, y también sería bueno para rebajar los niveles de contaminación.
¿Pero es posible concienciar a la gente para que use el transporte público y deje el coche en casa? De momento parece difícil, y muchas son las razones para ello, por ejemplo, es cierto que con el coche tienes la comodidad de seguir tu propio horario, con el transporte público hay que estar pendiente de la hora y si se retrasa la hemos liado, el transporte público también es cada vez más caro así que para que sea caro el transporte público ya lo pagamos para la gasolina del coche.
Hay que reconocer que el coche propio es muy cómodo, siempre lo tienes en la puerta de casa, lo coges cuando quieres, puedes ir donde quieras a cualquier hora del día.
Parece que en Helsinki quieren que sus ciudadanos se olviden de los coches y utilicen el transporte público, de hecho ya tienen una serie de autobuses inteligentes con los que la gente mediante una aplicación pueden especificar donde les recogen y cual es su destino.
Ahora quieren que esa oferta sea más grande y poder revolucionar el uso del transporte público uniéndolo a las nuevas tecnologías, ya que la gente siempre está conectada.
Este plan permitiría a un ciudadano pagar solo por su movilidad mediante los teléfonos inteligentes, además de obtener información sobre la mejor ruta y la mejor combinación para llegar a su destino.
