Cada vez más extendido entre los amantes de los coches
Parece que de un tiempo a esta parte no se ven tantas exposiciones de coches tuneados como hace algunos años, pero la realidad es que los aficionados a decorar sus coches siguen estando muy presentes entre nosotros. Los colores chillones de algunos modelos siguen apareciendo de vez en cuando por nuestras carreteras, y no podemos evitar girar la cabeza cuando vemos alguno de ellos, bien sea porque nos gustan o porque son tan llamativos que destacan por encima de cualquier otro automóvil.
Aunque en las revisiones se obliga a hacer determinados cambios de nuevo al coche para poder pasarlas, a menudo se intentan homologar las piezas y el color de la carrocería para no tener que andar haciendo cambios, algo que los fabricantes están tratando de conseguir con las nuevas piezas que salen al mercado, tanto que las marcas oficiales ofrecen en sus concesionarios kits deportivos para darle a diferentes modelos un aspecto diferente al de los vehículos de serie y hasta cuentan con la posibilidad de sacarlo de la casa directamente tuneado y con la ficha de homologación en la mano para que no haya incidentes ni con las revisiones técnicas ni con las autoridades que pueden parar a veces a quienes llevan estos coches alterados con el propósito de destacar del resto.
Las ferias de tuning ya no son tan generales como antaño, pero lo que si ha ocurrido con ellas es que se han especializado y los grandes centros de negocios organizan a veces ferias de este tipo con el objeto de atraer a todos los amantes del mundo del motor que buscan algo más que las carreras o los modelos de calle, sino que sueñan con convertir sus propios coches en piezas de coleccionista dignas de aparecer en los escaparates más artísticos.
